Gracias por tu Misericordia Gracias por tu inmensa Bondad Gracias porque ni tu Majestad , Te ha desviado el Mirar. Me miras cuando sufro Me miras en mi soledad Me miras cuando desespero Y me haces respirar Tu aliento de vida que me sosiega en tempestad Gracias, mil veces gracias Hoy solo escucharás Pues está es mi meta En cada despertar. Gracias un millón de gracias Sé que corta me he de quedar Ya que mi corta memoria Le gusta jugar con el borrar Borrando en ocasiones Lo que no debería tocar Pero con todo, muchas gracias Por lo que permanece en el recuerdo Y por aquello que no está No importa si lo creí malo O si fue por mi bienestar Sea como sea, Gracias A ti mi alma, solo da Con estar cortas palabras Que me hacen suspirar Al recordarte cada día Y enamorándome más y más Gracias siempre Maestro Porque a mi lado seguirás Lo sé porque...