De qué lado estás. Pareciera una pregunta de esas que no
quieres que te realicen cuando los implicados en ambas partes son seres queridos,
pero que al fin y al cabo tendrás que responder verbalmente o actitudinalmente.
Este post, es una breve advertencia, porque sin querer o queriendo algún día se
encontraran con esta disyuntiva, sobre todo si eres de esas personas que no
quieres asumir alguna postura.
Por ello, para que no te suceda, debes estar alerta tanto de
tus pensamientos palabras y comportamientos ante las relaciones amistosas y/o
sentimentales de tus seres queridos. Dado que es bien conocido, que en materia
de relaciones ajenas somos observadores meticulosos. A continuación escribo en resumen lo que piensan de nosotros
(me incluyo) los protagonistas de la relación “Nada les gusta ni les parece
bien “esto lo dicen y de manera molesta. Lo que no ven es la otra parte, que
solo el tiempo que es nuestro fiel aliado se los mostrará en detalle. En cuanto
a nuestra defensa, confieso que es verdad, nada nos parece. Pero tenemos el
siguiente argumento, y es que cuando comentamos por primera vez de lo que nos
desagrada ya se ha hecho por tiempo prolongado una exhaustiva y constante
evaluación, que consiste en enumerar los defectos, los errores, las manías, las
mañas, los gestos, las ironías, que están a la vista, así como ver desde otra
perspectiva las virtudes y buenos sentimientos de esa persona. Para el que no
sabe la otra perspectiva es colocar esas virtudes y sentimientos en aspectos
negativos, que si lo vieran de esa manera los que están en la relación se
evitarían las heridas. Alguien preguntará y como aprendieron hacer eso? La
respuesta ni nosotros la sabemos, lo cierto es que en esos momentos se adquiere
un master, que nos hace capaz incluso de ver el futuro, convertirnos en psicólogos,
expertos en lenguaje corporal, códigos de lenguaje y todo lo que nos ayude a descifrar
y descreditar al observado, eso sí siguiendo el orden, primero ante nosotros,
segundo ante el ser querido, tercero ante los demás y por ultimo ante el mismo
observado, aunque hay casos donde el orden varia pero la información siempre
llega a los mismo receptores. Evaluación que al final lo encerramos en la
gaveta del tiempo, porque el fin de todo y la satisfacción es que hicimos
nuestro trabajo, ya que, es el mismo tiempo quien termina confirmando lo que ya
sabias, y es así cuando llega eso que querías evitar. Entonces ahí vienen a
querer involucrarte y a veces a culparte por permitir que la relación haya
avanzado, hasta quieren desequilibrar tu paz con sus cuentos, quejas, y
pretenden que estés a su favor y en contra del otro. Pero se encuentran con una
indiferencia donde lo que provoca es decir “te lo dije, tú te lo buscaste, más
de lo mismo” y lo que más le molestara oír es que defiendas a la persona en
cuestión y profese su aprecio ante ella. Es ahí donde llega la fastidiosa
expresión ¿De qué lado estás? Por la cual respondo de este lado del mío, fin
del tema.
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