En los últimos días, he vivido un carrusel
de vicisitudes, bueno a decir verdad, no han sido del todo propias, sin embargo
han afectado en algo la fe. Por muchos días pensé que estaba yo misma acabando
con mi fe por esos pensamientos
envueltos de rabia, dolor, ira, frialdad,
deseando una cosa y sucediendo nada que me pudiera confortar o como
escuché hace poco, que alimentará mi fe.
Hasta
que empecé a obstinarme y desee dar voz a esos pensamientos envueltos de rabia,
dolor, ira, frialdad. Pero cada vez que quería que los demás también lo escuchen
lo que oyeron fue: “Todo seguirá tal cual como está sucediendo, no habrá nada
distinto, todo seguirá de mal en peor” “No sucederá lo que deseo, la realidad
me dice que es y seguirá siendo así” “No vale, la pena seguir perdiendo el
tiempo, anhelando lo que no está sucediendo”
Y
como siempre, está el que oye y cree decir la frase mágica, cómo vas a decir
eso, no tienes fe, no sabes que el que duda no recibiría lo que desea?
Palabras más, palabras menos, pero todo
cuestionando mi fe, y no solo la mía, sino la de otros, a quien están pasando
por circunstancias económicas, emocionales, físicas para nada fácil y querer
decirles, cree, que si tienes fe recibirás lo que deseas.
Esto
último le dio un vuelco a todo dentro de mí, y pensé: Quién dijo que la fe, es
sinónimo de recibir lo que deseas? Y dije: Quién dijo que hay que decirle a los
demás que si tiene fe, recibirá lo que
deseas?
Eso
es un engaño, eso no es una certeza, eso
es jugar con la esperanza de las personas necesitadas. Porque no se puede tener
la plena seguridad de que sucederá así.
Si
le vas a decir eso a alguien necesitado, también dile, que el no recibir
es otra posibilidad y que en el no recibir veras mejores y mayores cosas
que en recibir.
Sentirás que habrá
Alguien dándote las fuerzas necesarias para soportar, o de la nada
aparecerá alguien que con unas palabras, un gesto, una acción te hará sentir apoyada
en tu situación, y si abres los ojos de
tu mente veras, que eres más fuerte de lo que pensabas.
Entre todo esto, recordé el pasaje de Daniel
capítulo 3, donde se observa:
Que la fe no es suficiente para recibir lo que
se desea.
Que
la fe no te garantiza en nada que recibirás lo que esperas, sino todo lo
contrario, es estar en las circunstancias que te toca vivir y aceptarla como
una realidad que jamás te destruirá.
Recuerdan
ese pasaje? Cuando los amigos de Daniel
fueron echados al horno de fuego, por su fe, y fueron echados con toda y fe con
ellos.
Si
leemos específicamente los versos 17 y 18, lo primero que detectamos es que
tenían fe, que creían que Dios los podría librar.
Pero que también, optaron por esa pequeña y
dura opción que también es parte de la fe y es la que realmente logra
aumentarla o como dijo alguien “alimentarla”,
cuando dice “Y si no”.
En
otras palabras, lo que estaban queriendo expresar era, si recibimos lo que
esperamos y creemos (Esta frase es lo que la mayoría de los creyente entienden
por fe, porque así hemos sido enseñados) O si Dios (con todo y nuestra fe)
permite que nos echen al horno, decidimos lo mismo, mantenernos firmes en la
decisión que fue y seguirá siendo la correcta.
Pregunto:
Eran
falto de fe por citar esa opción “Y si no”? pues no.
Dudaron
ellos de Dios por citar esa opción? pues
no.
Dudaron
ellos de del Poder de Dios por citar esa
opción? No.
Merecían
lo que estaba por sucederle? No.
Fueron
echado al horno? Sí.
Porque
cómo dije, ahora, retomando lo que estaba pensando y sintiendo, lo expresado
arriba, Con mis palabras no estaba en
ningún momento dudando del Poderío de Dios.
Lo que estaba era negando a asumir la otra
opción de la fe que se resume en que: tengo que pasar por lo que estoy pasando
y que esa es la realidad.
Que Dios es Soberano? Mi alma, mi corazón, mi
mente, mi lógica y mi razón lo saben muy bien.
Que
no me gusta lo que se está viviendo a diario? Dios y yo lo sabemos.
Pero
también sé que no habrá circunstancias que me pueda destruir si decido Que Dios
este conmigo!
Se
puso a prueba mi fe? Pues sí, pero más a prueba se puso el conocimiento que
tengo de la misma y esto es lo que hoy me alimenta.
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