27/3/15

Andando por las Bendiciones y no por Amor.



En la vida cristiana he escuchado tantas cosas, como por ejemplo: andemos por vista, andemos por fe o cuántas otras frases que no vienen al caso.  Pero en la actualidad lo más crucial es “andar por las bendiciones”, cualquiera que lea esta frase pensará que se refiere a disfrutar de las bendiciones que Dios le ha permitido tener, si embargo, la realidad y el contexto es otro.
Hoy en día los cristianos quieren hacer lo que dice las Escrituras o mejor aun, lo que interpretan que dice las Escrituras, con el fin de recibir la bendición que ellos mismos creen que están prometidas para ellos, pero que requiere de un accionar para obtenerlo, esto último enseñado por muchos dentro de las congregaciones. Creando o extrayendo frases, con las cuales escudarse, así como:
Para tener bienes materiales o económicos se escudan en “Da y se os dará”. 
Si es para obtener en cantidades “Recibirás conforme a la medida o cantidad que des, si das mucho recibirás mucho, si das poco recibirás poco”.
La intención no es caer en controversia ni juzgar la práctica, sino reflejar lo vacío que se escucha, y lo que se siente al saber que hay personas que deciden obedecer a Dios o seguirlo, solo por el hecho de recibir una bendición, porque, de que se recibe se recibe, eso no está en cuestionamiento, sino en hacer algo con segundas intenciones (obtener beneficios personales).
Estas intenciones son las mismas que están desplazando sigilosamente el amor, Servir a Dios por Amor, Servir a los Creyentes por Amor, Ayudar al prójimo por Amor, Hacer un acto de caridad por Amor, Hacerlo todo por Amor; y es haciéndolo así que recibirás tus bendiciones.
Porque ella no consiste en un bien material, sino en un bien integral, de tal manera, que puedes estar confiada y sentir que has actuado correctamente, ante Dios, ante ti y ante todos los demás; porque esto es lo que realmente se llama “agradar a Dios”.
Por tanto, no te afanes por conseguir las bendiciones porque Dios las ha destinado para ti, pero, si en algo deberías afanarte es en cambiar tu manera de querer obtenerla porque Dios ya estableció un orden, el cual se resume en “por amor”. Solo tienes que volver y estar dispuesto a seguir ese orden y recordar que siempre es y será siendo la misma.


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